Cuando uno se inicia en el mundo de la aromaterapia a menudo empieza por la difusión. Es una forma sencilla y muy agradable de disfrutar de las bondades que nos ofrecen los aceites esenciales.
Al principio, lo habitual es sentirse atraídos por ellos por lo bien que huelen pero los aceites esenciales son mucho más que un buen aroma. Cuando los olemos, sus moléculas tienen la capacidad de estimular los receptores de la nariz y enviar información a nuestro sistema límbico (también llamado cerebro emocional). Esta parte del cerebro juega un papel importante en nuestra memoria, en nuestro comportamiento y en la regulación de nuestras emociones. Y es así como al olerlos éstos tienen la capacidad de influir en nosotros.
Recibo muchas consultas sobre qué aceites esenciales son más adecuados para usar en difusión. Voy a dar una pequeña lista de los que considero imprescindibles para empezar. Hay muchos más pero he querido centrarme en los más habituales y que tengan un precio lo más asequible posible. Así que mi recomendación es tener:
- Algunos cítricos
- Algún pino o abeto
- Alguno con aroma a eucalipto
- Alguno con aroma alimonado pero que no sea cítrico
- Lavanda
Vamos a verlos:
Los cítricos:
Siempre hay algo que me gusta destacar del aroma de los aceites esenciales obtenidos de la cáscara de los cítricos y es que aportan alegría, bienestar, ayudan a la relajación y al optimismo. Además, son buenos antisépticos atmosféricos por lo que son muy interesantes para usar en épocas de contagio. Los que más aconsejo en difusión son los de: naranja, bergamota y limón. De hecho, recomiendo tener los 3.
Además, existen también aceites esenciales destilando las hojas de los cítricos, también con propiedades relajantes y muy interesantes para la difusión como el petit grain bigarade (hoja del naranjo amargo).
Así mismo contamos con otros aceites esenciales obtenidos de la cáscara que pueden gustarte en el momento que quieras probar nuevas exquisiteces (todos con un aroma espectacular): mandarina roja, mandarina verde, clementina, pomelo amarillo, pomelo rosa, mandora, combava y limón verde.
Y de las hojas: petit grain bergamota, petit grain mandarino, petit grain clementino, petit grain limón y petit grain lima.
Los pinos y abetos:
He de decir que, los aceites esenciales que proceden de coníferas, me encantan. Huelen a bosque, a pura naturaleza, a paseos por la montaña. Son grandes oxigenantes y antisépticos atmosféricos, aportan vitalidad cuando estamos decaídos.
Existen muchos aceites esenciales del grupo de las coníferas pero se puede empezar con el abeto balsámico.
Otros interesantes pueden ser abeto negro, abeto blanco, abeto de Siberia.
Alguno con aroma a eucalipto:
Se suele definir el aroma de eucalipto como expectorante, descongestionante respiratorio, balsámico,… eso es debido a qué algunos aceites esenciales de eucalipto contienen un alto porcentaje de una molécula aromática llamada 1.8 cineol responsable de ese aroma particular y esas propiedades beneficiosas para el sistema respiratorio. Sin embargo, no todos los eucaliptos contienen grandes cantidades de esa molécula aromática y por tanto no todos huelen a “expectorante”. Por otro lado, existen otros aceites esenciales con altos niveles de 1.8 cineol que no proceden de eucaliptos (por ejemplo el romero qt. cineol). Así que mi recomendación es tener por lo menos 1 aceite esencial que contenga 1.8 cineol.
Mi recomendación es elegir uno entre estos 3: eucalipto radiata, ravintsara o saro.
Otro aceite esencial interesante es: eucalipto macarthurii.
Alguno con aroma alimonado pero que no sea cítrico:
Nuevamente toca hablar de moléculas aromáticas. Existen dos moléculas (neral y geranial) que se denominan citrales. Estos citrales tienen un aroma alimonado delicioso, aportan mucha luz, chispa, alegría, bienestar y optimismo. Algunos de los aceites esenciales que contienen un alto porcentaje de citrales son: lemongrass, verbena exótica y eucalipto staigeriana. El que más me gusta de los 3 es el eucalipto staigeriana (como veis es un eucalipto pero no tiene ese aroma expectorante sino alimonado).
Los aceites esenciales con gran cantidad de citrales no deben usarse puros en difusión. Es preferible mezclarlos con otros al 10% máximo.
Lavanda:
Si tenéis nuestra revista digital ya sabéis que para mí el aceite esencial de lavanda es el imprescindible. A nivel olfativo, es un gran regulador del sistema nervioso, relajante en épocas de estrés, de frustración, de irritabilidad, ansiedad,… A estas alturas me imagino que ya la conocéis bien…
Por tanto los aceites esenciales que me parecen imprescindibles para empezar con la difusión:
- Bergamota
- Naranja
- Limón
- Petit grain (naranjo amargo hoja)
- Abeto balsámico
- Eucalipto radiata (o ravintsara o saro)
- Eucalipto staigeriana (o lemongrass o verbena exótica)
- Lavanda
Algunas sugerencias de mezclas para qué os inspiréis:
Limpieza atmosférica, concentración, falta de energía, de creatividad:
- 3 ml. de eucalipto radiata
- 2 ml. de abeto balsámico
- 5 ml. de limón
o
- 5 ml. de abeto balsámico
- 4 ml. de naranja
- 1 ml. de eucalipto staigeriana
o
- 3 ml. de eucalipto radiata
- 2 ml. de lavanda
- 5 ml. de limón
Ambiente relajado:
- 4 ml. de petit grain
- 1 ml. de eucalipto staigeriana
- 5 ml. naranja
o
- 3 ml. de petit grain
- 2 ml. de lavanda
- 5 ml. de naranja
o
- 5 ml. de bergamota
- 4 ml. de naranja
- 1 ml. de eucalipto staigeriana
Consejos:
- El número de gotas dependerá de cada difusor y de la amplitud de la sala.
- Se puede empezar con 10 gotas y aumentar hasta 20 según consideremos (en un difusor ultrasónico con agua).
- Se pueden sustituir (de las mezclas que os propongo) los ml. por gotas y echarlas directamente en el difusor, si no queréis preparar tanta cantidad.
- Se puede difundir 15-20 minutos cada hora y media.
- Los niños pequeños pueden disfrutar de la difusión aunque habrá que evitar la presencia de los bebés durante la difusión hasta que puedan expresarse en caso de malestar (privilegiar los difusores con agua).
- Evitar la difusión de aceites esenciales en personas asmáticas o con problemas respiratorios.
- Si hay animales dejar una puerta abierta por si tienen la necesidad de salir.
- No se aconseja dejar el difusor encendido durante el sueño para no alterarlo.
- No todos los aceites esenciales son aptos para la difusión. Antes de usar otros recomiendo informarse bien antes.
- Antes de usar cualquier aceite esenciales es importante leer las precauciones a tener en cuenta.
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Sandy García Denis
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