Los aceites esenciales son nuestros grandes aliados en invierno gracias a sus propiedades antiinfecciosas e inmunitarias.
Algunos habréis descubierto que, cuando usamos aceites esenciales de forma habitual, es habitual percibir que uno se contagia menos y, si lo hace, la recuperación es más rápida. Por ello, vamos a utilizar el conocimiento que tenemos en aromaterapia para realizar una mezcla muy efectiva que nos ayudará especialmente durante este período del año.
En aromaterapia tenemos la suerte de contar con un gran número de aceites esenciales que nos pueden ayudar en las infecciones típicas del invierno. En particular, los aceites esenciales que contienen la molécula aromática 1.8 cineol cuentan con una potente acción antiviral y son un gran apoyo a nuestro sistema inmunitario. Encontramos esta molécula aromática en los aceites esenciales de ravintsara, eucalipto radiata, niauli, saro, helicriso de Madagascar hembra, helicriso de Madagascar macho, etc. que proceden de países como Madagascar o Australia.
En la cuenca mediterránea también contamos con aceites esenciales con un alto porcentaje de esta valiosa molécula aromática como son el tomillo blanco, el mirto y el laurel.
Vamos a verlos:
- El tomillo blanco (Thymus mastichina) es una planta originaria de la península ibérica y nos resulta especialmente interesante en caso de resfriados y gripes gracias a sus propiedades antivirales, anticatarrales e inmunitarias. En nuestra revista digital dedicamos un artículo completo para hablar de él en el que Labiatae, los artesanos productores, nos detallan cómo realizan su recolección silvestre y destilación de este maravilloso y completo aceite esencial procedente de nuestra querida Granada.
- El aceite esencial de mirto rojo (Myrtus communis qt. acetato de mirtenilo) procede principalmente de Marruecos. Aparte de sus evidentes propiedades anticatarrales, es muy útil cuando hay tos gracias al acetato de mirtenilo, dado que actúa como relajante muscular de los bronquios. Tiene un aroma que, sinceramente, me encanta y su precio es realmente razonable. Es un aceite esencial muy interesante también para niños y es, sin duda, uno de mis imprescindibles del botiquín aromático de invierno.
- El aceite esencial de laurel es un gran antiinfeccioso y antiinflamatorio muy apreciado en las infecciones típicas del invierno. Su familiar olor como condimento hace que lo encontremos fascinante y agradable de usar. Para conocer un poco más nuestros aceites esenciales de laurel se puede pinchar aquí.
Como podéis observar, nos encontramos ante 3 aceites esenciales muy importantes para esta época del año y cada uno de ellos, a parte del 1.8 cineol, aportan otras moléculas aromáticas muy valiosas que enriquecen y complementan la mezcla.
Recordad que, antes de usar cualquier aceite esencial o vegetal, aconsejo hacer «clic» sobre su nombre y visitar la ficha y sus contraindicaciones para comprobar que sea adecuado para ti, a la vez que puedes conocer otras propiedades de los productos si fuera necesario.
Material necesario para nuestra sinergia:
Para un frasco de 10 ml.:
- 5 ml. de aceite esencial de tomillo blanco (100 gotas)
- 3 ml. de aceite esencial de mirto rojo (60 gotas)
- 2 ml. de aceite esencial de laurel (40 gotas)
Antes de utilizar cualquier aceite esencial es importante leer las precauciones a tener en cuenta.
Cómo proceder:
- En el frasco se vierten los ml. o las gotas de aceites esenciales
- Se cierra el frasco, y se agita bien
- Ya está lista para usar
Algunas formas de uso:
- Apoyo al sistema inmunitario: Aplicar 3 gotas de la mezcla en cada planta del pie mañana y noche durante 10 días. Se puede repetir 1 vez al mes si sentimos la necesidad.
- Prevención si hemos estado con alguien contagiado: aplicar 1 gota en el interior de las muñecas y respirar profundamente durante 10 minutos para limpiar bien nuestras vías respiratorias.
- En los primeros síntomas de dolor de garganta o resfriado: Aplicar 6 gotas de la mezcla sobre el cuello y cervicales. De 6 a 10 veces al día según necesidad. Nuestra gran aliada será sin duda, la rapidez a la hora de usar los aceites esenciales ante los primeros síntomas.
- En caso de resfriado o gripe: aplicar de 15 a 20 gotas por la zona del tórax, espalda, antebrazos. Hasta 6 veces al día, durante 3 días si estamos muy afectados y, después, bajar la dosis. Se puede cambiar las zonas de aplicación en caso de sensibilidad de la piel.
- Es preferible aplicar la sinergia pura sobre la piel salvo en el caso de pieles sensibles donde será preferible diluirlo en aceite vegetal (jojoba, albaricoque, etc.)
- Reservado al adulto.
- No recomendado en caso de asma.
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