Los aceites vegetales son grandes aliados para mantener la piel hidratada, nutrida y flexible. Además, suelen ser muy ricos en antioxidantes lo cual siempre es muy interesante para usar como un cosmético antiedad.
En primer lugar es muy importante elegir unos aceites vegetales que sean de calidad, es decir de primera presión en frío ya que esto nos garantiza su contenido en principios activos. En mi opinión, es algo necesario dado que estos principios activos son los responsables de que el aceite nos aporte una actividad beneficiosa para la piel como, por ejemplo, que sea antioxidante, pero también cicatrizante o antiinflamatorio, etc. Igualmente, es más que deseable priorizar que nuestros aceites sean de cultivo ecológico.
Como te imaginas, cada aceite vegetal tiene una composición diferente y lo bonito de mezclarlos es conocer esa composición para crear mezclas armoniosas con diferentes compuestos que se alíen entre sí para cuidar del bienestar de nuestra piel.
Los aceites vegetales se componen, por un lado de un alto porcentaje de ácidos grasos (omega 3, 6, 9 y ácidos grasos saturados, por citar los más conocidos) y, por otro, de esa porción de principios activos que varía en función del aceite vegetal pero que suele rondar el 1% del total (a veces más, a veces menos). Eso sí, como hemos indicado, sólo es posible si el aceite se ha obtenido por primera presión en frío.
Por fortuna, disponemos de muchos aceites vegetales, cada uno con su peculiaridad y a mí, la verdad, es que me encanta usarlos por lo maravillosos que son para el cuidado de la piel.
Hoy quiero centrarme en 3 aceites vegetales que me gustan especialmente para usar en cosmética. Los 3 son diferentes y tienen composiciones muy distintas y, por tanto, conseguimos nuestro objetivo por lo bien que se complementan.
Vamos a verlos:
Aceite de jojoba:
- Es el aceite que más uso y si me tuviera que quedar con uno solo, sería este.
- Tiene una composición que no se parece a ningún otro aceite y por tanto puede caber en cualquier mezcla de aceites vegetales porque no se va a solapar con otros.
- Es apto para todos los tipos de pieles. Desde grasas, secas, delicadas, sensibles, maduras. Es una verdadera maravilla.
- Es además mi aceite base para los aceites esenciales dado que carece de olor y no interfiere con el aroma del aceite esencial. Imagínate que te preparas un «roll on» con aceite esencial de rosa damascena y usas como base aceite de aguacate (que huele bastante fuerte). No es lo más acertado, ¿verdad?
Puedes visitar la ficha del aceite de jojoba aquí o haciendo clic en la imagen.
Aceite de albaricoque:
- Me encanta este aceite por lo mucho que ilumina la tez y la embellece. Cuando siento que mi piel está apagada echo mano de este aceite y a los pocos días noto mi piel más revitalizada.
- Es rico en omega 9 y en beta carotenos (que son los responsables de embellecer la piel).
- A nivel de aroma, a veces no huele apenas a nada o puede tener un ligero aroma a almendra amarga que a mí me encanta.
- La piel lo absorbe bien aunque su textura es ligeramente grasa y quizás no sea muy adecuado para las pieles tirando a grasas.
- Para estos casos sería preferible sustituirlo por aceite de avellana.
Puedes visitar la ficha del aceite de albaricoque aquí.
Aceite de frambuesa:
- Para mí es uno de los aceites más antiedad que he probado, simplemente LO ADORO.
- Tiene una interesante composición donde encontramos bastante omega 3 y omega 6 (ya ves que se complementa bien con el de albaricoque rico en omega 9).
- Es interesante por su alto contenido activos antixodantes: en particular vitamina E y carotenoides.
- Es un aceite muy interesante para las pieles sensibles con tendencias a las rojeces, las inflamaciones y los picores.
- Su textura es muy agradable, se podría definir como un aceite seco por lo rápido que lo absorbe la piel sin dejarla grasa, y además esta se ve enseguida más radiante.
Puedes visitar la ficha del aceite de frambuesa aquí.
Como ves, son 3 aceites vegetales que se complementan bien entre sí.
Una muy buena opción es mezclarlos, aunque también puedes probar de usar uno solo y a ver qué tal le sienta a tu piel.
Los aceites esenciales son buenos compañeros de los aceites vegetales. Por lo tanto se podrían añadir, por ejemplo los de geranio, ylang ylang, azahar, zanahoria, etc. por citar unos pocos.
Fíjate: 2 gotas de aceite esencial por cada 10 ml. de aceite vegetal es una proporción adecuada para el cuidado facial.
Otra opción es usar el activo liposoluble casero «antiedad premium» que os hemos enseñado en nuestro BLOG (haz clic en la foto para ver cómo se hace) para preparar un sérum facial:
PROPUESTA ANTIEDAD
- 10 ml. de aceite de jojoba
- 10 ml. de aceite de albaricoque
- 8.2 ml. de aceite de frambuesa
- 1.8 ml. de activo «antiedad premium«
ADEMÁS, en nuestra revista Carmen, de CuidarteBIO, nos ofrece un interesante documento sobre cómo cuidar del rostro con aceites vegetales, esenciales e hidrolatos. Asimismo, nos aporta una rutina facial de día y otra para la noche.
Antes de utilizar cualquier aceite esencial es importante leer las precauciones a tener en cuenta.
Espero que te haya gustado mi selección de aceites vegetales.
Si quieres saber más sobre aceites vegetales en nuestra tienda tienes una fichas muy completas y con un montón de información. Otra opción es consultar algún libro específico:
Sandy García Denis
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