Fregaplatos con avena
Para esta receta he querido aprovechar la textura que deja la avena hervida, ya que gracias a los mucílagos que contiene, el agua se gelifica y forma una crema suave. Esta misma “crema” se puede usar para el cuidado de nuestra piel y de nuestro cabello y de este modo la incluyo aquí para cuidar de nuestras manos que tanto se estropean en contacto con el jabón.
800 ml. de agua
100gr. de avena en copos
Se deja a fuego mediano entre 10-15 minutos hasta que veamos que el agua haya espesado.
Se cuela y se deja enfriar
Para realizar nuestro fregaplatos:
Material necesario:
- 1 bol
- 1 jarra medidora
- Báscula
- Mini varilla
- Papel de pH
Ingredientes:
- 400 ml. de crema de avena
- Zumo de un limón
- 2 cucharadas soperas de jabón en escamas disueltas en 50 ml. de agua (deshacer a fuego lento)
- 1 cucharada sopera de carbonato de sodio disuelta en 50 ml. de agua
- 100 gr. de decyl glucoside (tensio-activo)
- 3 gr. de conservante
- 50 gotas de aceite esencial (lavandín, romero cineol, petit grain,…)
- 1 gr. de ácido cítrico disuelto en 10 ml. de agua
Antes de empezar es importante leer las pautas de higiene.
Forma de proceder:
- En la jarra medidora echamos la crema de avena
- Añadimos uno a uno el resto de ingredientes mezclando bien con la varilla
- Lo traspasamos a un envase, colándolo nuevamente por si hubieran quedado grumos
Este detergente tiene un pH de 6.5. Es mejor que lo comprobéis ya que es mejor que no supere el 7 para que no resequen nuestras manos.
Si no queréis hacer crema de avena podéis gelificar agua con goma xantana y seguir la misma receta. Si os parece que la receta inicial ha quedado demasiado líquida, también podéis usar goma xantana para espesarla.
La receta con avena se conserva entre 1 y 2 meses.
Al cabo de unas semanas la avena tiende a depositarse en el fondo, esto se soluciona agitando antes de usar.
Antes de utilizar cualquier aceite esencial es importante leer las precauciones a tener en cuenta.
Sandy Garcia Denis
Gracias por cambiar mi mundo!!!! ?